PSA es la abreviatura de Adsorción por cambio de presión, que es una tecnología comúnmente utilizada para la producción de oxígeno. El PSA adsorbe selectivamente los componentes del gas a través de materiales adsorbentes para lograr la separación de las mezclas de gases. 

El generador de oxígeno PSA suele constar de dos adsorbentes (Adsorber) y un sistema de distribución de gas. El gas de proceso (normalmente aire) se introduce en el tanque de adsorción a través de un compresor. El tanque de adsorción se llena con un adsorbente, generalmente un tamiz molecular especialmente diseñado. Bajo presión, las moléculas de oxígeno son capturadas selectivamente por el adsorbente, mientras que otros gases, como el nitrógeno, pasan a través del recipiente de adsorción. 

Cuando un tanque de adsorción se satura con oxígeno, comienza el proceso de cambio de presión. El sistema de distribución de gas cambia la presión, dirige la fuente de aire de entrada a otro tanque de adsorción y simultáneamente libera el gas en el tanque de adsorción saturado. De esta manera, el tanque de adsorción cambia entre adsorción y desorción para lograr una producción continua de oxígeno. 

El tanque de adsorción en el lado donde se interrumpe el proceso reducirá la presión liberando el gas adsorbido, de modo que el adsorbente pueda usarse nuevamente para adsorber oxígeno. Todo el proceso es cíclico para proporcionar continuamente oxígeno de alta pureza . 

La capacidad de los concentradores de oxígeno PSA puede variar según las necesidades de la aplicación específica. Su capacidad suele expresarse en términos del flujo de oxígeno producido por hora, ya sea en metros cúbicos o pies cúbicos estándar. La capacidad de los concentradores de oxígeno puede variar desde unos pocos metros cúbicos hasta miles de metros cúbicos para satisfacer las necesidades de diferentes lugares e industrias.